Cualquier planta sometida a la variación estacional del clima, presenta una serie de modificaciones y cambios en su aspecto y su desarrollo que obligan a aplicar las técnicas de cultivo en unos periodos del año concretos. La influencia del calor, frío, lluvia y nieve se deben de tener en cuenta, al sembrar, abonar, regar o recolectar.
Calabacines |
Flor femenina del calabacín |
Tareas a realizar en:
Principio de invierno
- Establecer como van a ir distribuidos los bancales la próxima temporada.
- Tipo de abonado que queremos utilizar la próxima temporada.
- Roturar el terreno antes de comenzar a realizar las labores de abonado y arado.
Mitad de invierno
- Efectuar el primer volteado de la tierra, arando en profundidad para airearla y evitar que se endurezca demasiado la superficie.
- Acondicionamiento de una parte de los semilleros y las camas calientes para las siembras tempranas.
Final de invierno
- Momento preciso para abonar el terreno, y el compost fabricado durante todo el año podrá ser esparcido por la superficie del huerto.
- Voltear la tierra y arar el suelo intentando hacerlo dos veces antes de comenzar a plantar.
- Poda de los frutales tiene que hacerse antes del inicio de la primavera y añadir abono de cobertera en la base del tronco utilizando mantillo o estiércol (oveja, equino).
En primavera
- Ya es posible trasplantar los plantones de la primera producción del semillero a su bancal. Mantener algunos ejemplares en reserva y permitirá reponer los posibles desperfectos producidos por las inclemencias del tiempo.
Plantón de tomate |
En verano
- En esta época es cuando debe hacerse más intensa la vigilancia sobre los tallos y hojas de las hortalizas, porque las hortalizas habrán alcanzado un buen nivel de desarrollo.